Entonces yo era un tipo perseguido por las nostalgias. Siempre lo había sido y no sabía cómo desprenderme de las nostalgias para vivir tranquilamente. Aún no he aprendido. Y sospecho que nunca aprenderé. Pero al menos ya sé algo valioso: es imposible desprenderme de las nostalgias porque es imposible desprenderse de la memoria. Es imposible desprenderse de lo que se ha amado. Todo eso siempre irá con uno.Trilogía sucia de La Habana, Pedro Juan Gutiérrez
3 comentarios:
Ostiaa ostia ostia! soy justamente de la habana! soy cubana, aunke viva en españa :P
la verdad...la exo de menoss...
y otra cosa: tu fumas? hahaha yo odio los cigarrilloss...TT
Pues sí, fumo. Pero no sé quién consume a quién, si el tabaco a mí o yo al tabaco. Personalmente nunca he ido a La Habana, ni a ningún lugar de Cuba pero con ese libro me gustó la fotografía que hace de la ciudad. Quizá algún día vaya, eso nunca se sabe. Gracias por pasarte.
Un beso.
interesante palabras...
me encanto esa parte en donde dice que no nos podemos desprender de ellas por que no lo podemos olvidar asi como asi...
me gusto!
besitos Ü
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