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lunes, 12 de diciembre de 2011

Dándole cuerda al reloj


A veces el mundo se vuelve más y más grande, acaba siendo inabarcable. Y tú eres ese punto cada vez más pequeño, lejos, más lejos, hasta que eres sólo el recuerdo de una mota de polvo que solía ocupar su lugar. Y la soledad no es una circunstancia física sino un estado mental.

Al final todo el mundo se va. El mundo sigue girando, como en un tío vivo grotesco repleto de caballos de madera. Y sigues ahí, preguntándote por qué sigues ahí sin recordar la respuesta. Subes y bajas, suavemente. Pero todo el mundo se va. A otros lugares, a otro tiempo.

Me pregunto qué clase de vida es esta, si es que es una vida. Lo único que tienes que hacer es respirar, y levantarte de la cama, ir a trabajar, volver a casa, cenar, y dormir de nuevo. Y dar gracias a Dios por la familia y la salud. Hasta que finalmente te pudres.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Humedad


Poco a poco, minuto a minuto, puedo sentir como voy desapareciendo. El jueves fui a calzarme y descubrí como mi pie derecho había comenzado a desvanecerse. Sospecho que un día, dentro de poco, me miraré al espejo y la imagen que me devolverá será la de los azulejos amarillentos que se ven a través de la cortina de la ducha, pero no habrá rastro de mí. Los transeúntes lo intuyen, por eso, en una especie de conspiración para mi conversión en transparencia, ni siquiera me devuelven la mirada en el autobús.



martes, 13 de septiembre de 2011

La mujer de negro


A veces me canso de vivir en esta oscuridad a lo Johnny Cash, de beber entre sombras sorbos de cerveza mientras apago otro cigarrillo. No es que quiera mudarme al país del Arco Iris, es sólo que el negro ya no me va con todo. Mientras tanto, seguiré escuchando canciones con guitarras desgarradas que me pongan a tono. Como esta.




viernes, 9 de septiembre de 2011

Sinsentido


Poco a poco, cada vez tiene menos sentido

jueves, 8 de septiembre de 2011

Tantas vidas


El otro día me dijo una amiga que el tiempo pasa tan deprisa, y a la vez pasamos por tantas cosas, que parece que hayamos vivido muchas vidas diferentes dentro de una misma vida. No puedo estar más de acuerdo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Duda existencial



Pero, si no soy la misma, la siguiente pregunta es,
¿quién demonios soy yo?¡Ah, ese es el gran enigma!



Las aventuras de Alicia en el País de la Maravillas, Lewis Carroll


lunes, 29 de agosto de 2011

Qué coño pasa


La vida era estupenda. Lo único que uno tenía que hacer en ese pequeño mundo suyo era ser escritor o artista o bailarín y quedarse sentado o ir por ahí, inhalando y exhalando, bebiendo vino, simulando que uno sabe qué coño pasa.

Hollywood, Charles Bukowski

lunes, 22 de agosto de 2011

Retornos


A veces uno debe contradecir a Sabina y volver al lugar donde ha sido feliz para reencontrarse consigo mismo. Todos tenemos un lugar que nos vertebra, que nos recuerda quienes somos en cada esquina, en cada banco de piedra, en cada puerta de madera con pintura desconchada. Ese es el rincón que no debemos abandonar. A mí me ha funcionado. Justo cuando pensaba que no valía nada y que no me esperaba más que una sucesión de días grises y monótonos, volví a mi pequeño país de Nunca Jamás y recordé quien soy y todo lo que me queda por hacer. Así que, no lo olvidéis, somos corazones vestidos de pueblos, de ciudades, de callejones... pasear de vez en cuando por ellos nos mantendrá cuerdos.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Ayer por la noche


Como si alguien hubiera encendido la luz de la habitación y la realidad quedara desnuda intentando taparse con la sábana. Así de certero fue el momento en que ayer te dije “Muy buenas noches”, cuando en realidad lo que quería decir es “Espero no volver a verte, que tengas suerte en la vida”. Aunque no lo percibieras.


martes, 9 de agosto de 2011

Somos lo que somos


Somos nuestra memoria,

somos ese quimérico museo de formas inconstantes,

ese montón de espejos rotos.


Jorge Luis Borges, verso del poema Cambridge

lunes, 8 de agosto de 2011

Putrefacción

Últimamente

me ronda este pensamiento:

que este país

ha retrocedido

4 ó 5 décadas,

y que todo el

avance social,

los buenos sentimientos de

una persona hacia otra

se han borrado

y se han reemplazado por la

vieja

intolerancia de siempre.

Más que nunca

tenemos

egoístas ansias de poder,

desprecio por el

débil,

el viejo,

el pobre,

el desvalido.

Estamos reemplazando necesidad con

guerra,

salvación con

esclavitud.

Hemos desperdiciado

los logros,

nos hemos deteriorado

deprisa.

Tenemos nuestra Bomba,

es nuestro miedo,

nuestra vergüenza

y nuestra condena.

Ahora

se ha apoderado de nosotros

algo tan triste

que nos deja

sin aliento

y ni siquiera podemos

llorar



Charles Bukowski

jueves, 28 de julio de 2011

Esta vida loca



Que puta es la vida a veces,
y otras que de verdad.


miércoles, 13 de julio de 2011

Claroscuros


La sombra de tu ausencia es
muy alargada

lunes, 11 de julio de 2011

Haiku sobre asientos traseros



Quería recordarte que sólo
tienes que llamarme si quieres
volver a empañar
los cristales de tu coche.



jueves, 7 de julio de 2011

Parar o estacionar



Estoy en ello, lo juro. Pero he reconocer que cada vez que paso por delante de tu portal me pongo nerviosa con sólo imaginar que podemos cruzarnos. Qué largo va a ser este verano.


viernes, 1 de julio de 2011

Benditos malditos

Benditas sean las raras excepciones, los moratones de los vulnerables, los labios que aprovechan los rincones, más olvidados, más inolvidables,benditos sean, benditos sean. Los santos milagrosos, los gordos cariñosos, los locos que se creen Napoleones, las pálidas lesbianas, los dulces maricones, los mocos de la gente con ventanas, los tuertos que no quieren ver visiones, los muertos que se mueren con las ganas. Benditos sean los ceros a la izquierda, los que nacieron en ningún lugar, los de viva Zapata manque pierda, las damas que se llaman Soledad. El sable del sablista, la caries del dentista, los buenos aires, los malos maridos, las drogas veniales, la sopa del cocido, los listos que parecen subnormales, los que pudieron ser y no han querido, los descendientes de los animales. Malditos sean los justos, los sumisos, los que tiran penaltis de cabeza, los que para mear piden permiso, los súbditos del dios de la certeza, los que adornan las notas de sus hijos, los probos ciudadanos, los niñatos, los que follan con red y a plazo fijo, los canallas que nunca han roto un plato. Maldita sea la voz de la experiencia que casi se equivoca a media suma, la pipa de la paz con la conciencia, los "oiga, que en mi taxi no se fuma", los que se mojan poco cuando llueve, los que sonríen en las fotografías, los que progresan porque no se mueven, los de la escandalosa mayoría, malditos sean, malditos sean. Benditas sean las rubias calentonas que se emocionan por pasar el rato, los tímidos que salen respondonas, la mancha en la bragueta del beato, benditos sean, benditos sean. Los farias con saliva, los gallos de las divas, los callos de las piernas de las cojas, las amapolas rojas, la abuela en San Fermines, los récords que no salen en los Guiness, los cínicos que lloran en los cines, los tréboles de tres o cuatro hojas, las enfermeras que suben la fiebre, las tetas de pezón hospitalario, los gatos de no dan gato por liebre, los misterios gozosos del rosario, la novia del torero, los bronquios del torero, los tristes que se ríen de la tristeza, los ricos sin dinero, los vagos con pereza, los últimos que llegan los primeros, los calvos que se quitan el sombrero ante la dignidad y la belleza. Malditos sean los tontos con medallas, los hijos de mamita, los chivatos, los candidatos (cierra la muralla), la letra pequeñita del contrato, los alcahuetes del polvote ajeno, la diabetes, el sida, los viejos, los sorbetes de bilis con venero, los que aplauden al príncipe de hinojos, los cuentos de las cuentas al contado, los tipos de interés, los finiquitos, los que jubilan a los jubilados, los talibanes del último grito, los que se pasan nunca de la ralla, los mamporreos de la simetría, los que exhiben el móvil en la playa, los que hacen trato con la policía, malditos sean, malditos sean.


Benditos malditos - Joaquín Sabina


domingo, 26 de junio de 2011

lunes, 20 de junio de 2011

Eres el Houdini del amor


Otra vez llega el verano. Otra vez dejo Madrid para volver a casa. Otra vez las noches se me hacen demasiado largas. Y rezo y pido, temblando como una niña idiota, no cruzarme contigo, no encontrarte sonriendo apoyado en la barra de algún bar intentando llevarte a la cama a alguna buscona sin cerebro. Porque no sé lo que haría. Porque Madrid es mi territorio libre de ti pero mi casa, esa pequeña ciudad en la que tú también vives, es para mí un puto campo plagado de minas antipersona. Aunque para ser sincera, aquí entre nosotros y sabiendo que tú no lo vas a leer, en un rincón de mi corazón, ese tan oscuro y obstinado que sigue trayéndome ráfagas de ti, sueña con encontrarte y tener una última noche contigo, que me dediques una última mirada.

Esta maldita cruzada que tengo con mi corazón para dejarte ir de una vez por todas está siendo más compleja de lo que me gustaría. A veces se me hace cuesta arriba pensar que tú ya no piensas en mí, que te da igual. Y eso es lo que yo quiero: no pensar en ti, que me dé igual. Debiste haberme dado clases de indiferencia antes de irte. No podría haber aprendido de nadie mejor que de ti, maestro del escapismo. Eres el Houdini del amor. Y de vez en cuando pienso que con todo esto que escribo, mi blog se vuelve demasiado personal, pero qué puedo hacer. Si no escribo todo esto mi cabeza explotaría. Y no puedo seguir repitiendo lo mismo a mis amigos, que no entenderían por qué sigo aferrada a este ancla que lo único que hace es hundirme cada vez más. Pero, al final del día me importa una mierda lo que los demás piensen. Es mi teclado y es mi cerebro, y este blog es mi papelera de reciclaje en la que vierto los pensamientos más crueles que me atormentan.

Después de todo, finjo que te odio. O te odio, pero de una manera tan apasionada que sólo puede estar cimentado en un amor corrosivo y persistente. No es que del amor al odio sólo haya un paso, es que son hermanos siameses.


jueves, 16 de junio de 2011

Yo, prometo

Últimamente ando algo falta de creatividad y la página en blanco me insulta desde el escritorio haciéndome saber que carezco de talento. Será porque te lo has llevado y en su lugar me has dejado un océano de rabia. No, más bien un universo de rabia porque es bien sabido por todos que el universo en infinito y no deja de expandirse. Como mis ganas de tenerte delante y decirte que eres un mierdas. Para, acto seguido, salir de la estancia dando un portazo y haciendo tambalear la imagen de chica cabal y sensata que tienes de mí. O que tenías. Qué se yo, ya no me importa.

Recuerdo una vez que me dijiste, con tus cautivadoras palabras y a sabiendas de tu objetivo final, que no podías tratarme como a las demás porque nunca habías conocido una chica como yo. Pues mira, en eso tenías razón. ¿Recuerdas cuando agachabas la cabeza cobardemente y te dije que no sé la clase de chicas con las que estás acostumbrado a tratar pero que yo claramente no soy como ellas? Punto para mí. He de reconocer que de vez en cuando tengo mis momentos de lucidez. Ojala te conociera la mitad de lo que me conozco a mí misma, porque entonces no daría estos palos de ciego que me hacen parecer terriblemente mala a la hora de gestionar naufragios sentimentales.

Pero bueno, quiero que sepas que estoy tratando de solucionar toda esta mierda que me has dejado aquí como regalo de despedida y como Los Planetas cantaban, prometo no seguir viviendo así, prometo no pensar en ti. Prometo dedicarme solamente a mí.


miércoles, 15 de junio de 2011

Mi primer premio

Hoy quiero contar una cosa que me hace mucha ilusión. Hace unas semanas, mientras visitaba el blog de Fergie (http://cartas-para-el-corazon.blogspot.com/, recomiendo que todo el que tenga un rato se deje caer por él) y vi que iba a celebrar un concurso. Años atrás había escrito, en un arranque de qué sé yo, un texto que sólo vieron un par de personas porque resultó ser más crudo y personal de lo que esperaba. La cuestión es que ahí se quedó, olvidado en mi disco duro. Así que pensé que estaría bien enviarlo y probar suerte. Si he de ser sincera diré que no tenía la más mínima pretensión de ganar. Y sin embargo, cuál fue mi sorpresa cuando ayer Fergie me comunicó que el premio era mío. Que alguien valore lo que escribes es algo que no se puede describir con palabras, me dio muchísima emoción. He aquí mi premio:



Y no sólo me dio el premio en sí, sino que me dedicó unas palabras que casi fueron mejores que cualquier premio. No tengo palabras suficientes para darle las gracias a Fergie por todo, y a todo aquel que me lee o que se pasa por aquí y se toma la molestia de dejarme unas palabras. O al que simplemente se pasa y me lee, de incógnito. Porque siempre he creído que las palabras carecen de sentido si, una vez escritas, nadie las lee.

Si queréis leer mi texto y, de paso, ver el blog de Fergie, pasaros por http://cartas-para-el-corazon.blogspot.com/p/ganadora-del-concurso-bella-creacion.html


martes, 14 de junio de 2011

Cien días



Como la luna nueva, como el metro de Madrid. Negro como una caries, un septiembre estudiantil. Como la certeza de que no sueñas conmigo, negro era aquel bar donde se esconden los malditos de los amaneceres, de los repartidores de periódicos, de las agujas del reloj, del amor del prójimo. Allí la encontré. Como un suicida asomado al borde del precipicio, amontonando maldiciones sobre la barra de aluminio. Temblaba en sus ojos el humo de mil cigarros que fumó con un tipo que la había besado, que la dejó una mañana dormida entre las dunas de su cama, que se fue con otra una madrugada. Así la encontré. Alguien me contó que llevaba cien días encerrada en aquel bar; pidiendo fuego, alguna pista que la ayudara a encontrar la luz dentro del laberinto, el mapa donde está escondido el mar donde arden las promesas, donde solías naufragar. Cien días escondiéndose del gris cielo de marzo y sus atascos, tragando niebla por la nariz, soñando contigo en los lavabos. Jurando no salir con vida. Sellando todas las salidas. Buscando en un mar de ginebra una playa en la que encallar.


Cien días, Ismael Serrano.



lunes, 13 de junio de 2011

sábado, 11 de junio de 2011

Ultimamente


Te he echado de menos hoy.

Exactamente igual que ayer.


jueves, 9 de junio de 2011

Nada que perder


Llevo varios días con una frase de una canción de Bob Dylan dándome vueltas en la cabeza:

"When you got nothing, you got nothing to lose"


miércoles, 8 de junio de 2011

Odio la lluvia

Podría decirte millones de cosas, maldecir, insultar, incluso golpearte como forma de hacerte despertar de ese sopor en el que parece que estás sumido. Me pones de un humor de perros, eres capaz de sacarme de mis casillas incluso sin que digas nada. Especialmente cuando no dices nada. Y en mi cabeza una y otra vez imagino situaciones en las que te digo que te vayas a la mierda, que eres un gilipollas, que me has destrozado. Y tú, invariablemente vienes tras de mí y me dices que lo sientes, que eres idiota, que te perdone. Aunque la idiota soy yo, está claro. Porque pasan los días, y sigo en el mismo punto, mientras tú estás sabe Dios dónde, y no contestas a los mensajes y no piensas en mí.

Es la maldita lluvia, lo sé. Tiñe la ciudad de gris y me sume en una tristeza tan profunda que no me deja mirar hacia delante. No me deja pensar que todo irá bien, que estoy bien, que debo dejarte ir porque, al fin y al cabo, ya te has ido. Y espero y pido desesperadamente que salga el sol y todo esto sea pasajero, porque sé que no podré vivir así eternamente.

Odio la lluvia.

martes, 7 de junio de 2011

Blasfemias varias


La vida huele a serrín, y a sueldo de
camarero, y las demás blasfemias me las
dejo en el tintero.


domingo, 5 de junio de 2011

Pasajeros al tren

A veces la vida te abofetea y te pone en tu sitio, con una violencia que parece decir: “Déjate de tonterías y espabila”. Puede ser porque llevas viendo la catástrofe aproximarse lentamente durante meses y prefieres quedarte en tu butaca para ser espectador de primera fila en el vodevil de tu existencia. O tal vez porque tu cerebro se ralla, como les pasa a los DVD’s, y por una minúscula mota de polvo se congela en un frame y se repite eternamente hasta que lo sacas del reproductor y lo limpias. Y menos mal que la vida nos zarandea de vez en cuando para que veamos que si seguimos sentados sin hacer nada la vamos a cagar.

Es en ese momento en el que tienes que hacer algo, lo que sea. Estamos echados en la vía del tren y vemos la locomotora acercarse, echando humo por su chimenea. ¡Haz algo, lo que sea! Levántate deprisa y echa a correr, o quédate ahí tumbado, pero toma una decisión. Sea cual sea, marcará tu futuro: viviendo o muriendo. Pero será una decisión definitiva. Porque la vida es ese tren, que se aproxima pitando, y no va a parar.



viernes, 3 de junio de 2011

El experimento

Hoy quiero hablar de una película que vi anoche y que me ha hecho pensar acerca de muchas cosas. El film en cuestión es un remake hollywoodiense de una película alemana del año 2001. Ambas están basadas en un experimento real de psicología social realizado en la Universidad de Stanford en 1971 y coordinado por el doctor Philip Zimbardo.

El estudio psicológico se centraba en la influencia de un ambiente extremo (la vida en prisión) en las conductas desarrolladas por el hombre, dependiente de los roles sociales que desarrollaban. En este caso, un grupo de 26 personas, de acuerdo en participar en el experimento, son divididos en dos grupos aleatoriamente: guardias y prisioneros, y son introducidos en una prisión simulada, donde deberán estar durante 14 días siendo continuamente grabados. Por cada día que aguanten, recibirán 1.000 dólares por persona, pero en caso de alguno abandone antes, o que no se respeten las normas o se infrinja violencia, el experimento acabará y nadie recibirá ni un céntimo.

Las normas que recibieron los guardias eran muy claras y giraban en torno a la disciplina con que debían comportarse los falsos presos: debían comerse todo lo que les ponían en el plato, no debían tocar a los guardias y no debían hablar hasta que un guardia no les hablara primero. Todos los elegidos para el experimento eran personas normales, sin ninguna clase de trastorno. Pero a medida que pasan los días, se observa como las personas normales que tenían que desempeñar el papel de guardias, se convierten en bestias sádicas que humillan, dan palizas y abusan de los presos. Por su parte, los presos adoptan una aptitud de conformidad, excepto uno, que en la película adopta una posición de crítica.

Tanto en el experimento real, como en el film, la situación se les fue de las manos y hubo que suspender el estudio. La violencia y el abuso de poder habían llegado a cotas escandalosas. Y, sin intención de destriparle la película a nadie, hay una pregunta que le hace uno de los personajes a otro hacia el final y que me hizo reflexionar: "¿Todavía sigues pensando que somos la cima de civilización?". Y es que, creemos que somos los dueños del planeta, que estamos por encima de los otros animales, bestias salvajes sin civilizar, pero sólo hace falta que alguien nos dé poder, y que este esté legitimado por una institución superior, para dejarnos llevar por nuestros más bajos instintos. Quizá no todos nosotros, pero sí una gran mayoría. Esto ya quedó claro en otros experimentos de psicología social, como el de Pilgram, o sin ir más lejos, en la Alemania nazi, o en Bosnia, en las cárceles de Abu Ghraib o en Palestina en la actualidad. Podría poner tantos ejemplos que me hace pensar en lo mucho que nos queda por evolucionar, por aprender como especie. Antes de que acabemos con el planeta y todos los seres vivos que en él habitan.




jueves, 2 de junio de 2011

Los sueños, sueños son


Si hay algo que me molesta profundamente es que algo o alguien me perturbe el sueño. No puedo evitarlo. Concibo el dormir como uno de los placeres de la vida más exquisito y el insomnio, por ejemplo, para mí sería el peor de los castigos. Por eso estoy bastante molesta. Porque una persona lleva colándose en mi mundo onírico cinco días consecutivos. Es un cobarde, porque aprovecha la situación y, sabiendo que no tengo control sobre mi subconsciente, rellena mi mente con su presencia. Seguro que lo hace con conocimiento de causa. Seguro que sabe que, durante el día, no hago más que alejar su imagen de mis pensamientos y lo expulso vilmente y sin miramientos de ningún tipo. Y seguro que piensa con una sonrisa maléfica, de esas de malo de película: “¿Te crees muy lista por no pensar en mí? Sí, tú sigue creyendo que eres inmune a mis encantos, ya veremos lo que pasa cuando llegue la noche…”. Y se frotará las manos cuando acabe la frase. Pues ya está bien. Déjame en paz, por Dios te lo pido. Devuélveme mis sueños inconexos y sin sentido, por favor. Desaparece. O, bueno, no desaparezcas de mis sueños pero muéstrate también cuando estoy despierta.


miércoles, 1 de junio de 2011

Las nostalgias



Entonces yo era un tipo perseguido por las nostalgias. Siempre lo había sido y no sabía cómo desprenderme de las nostalgias para vivir tranquilamente. Aún no he aprendido. Y sospecho que nunca aprenderé. Pero al menos ya sé algo valioso: es imposible desprenderme de las nostalgias porque es imposible desprenderse de la memoria. Es imposible desprenderse de lo que se ha amado. Todo eso siempre irá con uno.

Trilogía sucia de La Habana, Pedro Juan Gutiérrez


lunes, 30 de mayo de 2011


Al final comprendí que la vida vida sin ti
sigue siendo vida.
Más aburrida y con menos incertidumbre,
pero vida al fin y al cabo.




lunes, 23 de mayo de 2011

Yo, me niego

El país está ahora mismo viviendo la resaca de las últimas elecciones autonómicas que son, claramente, un avance de lo que ocurría a nivel nacional en año que viene. A pesar de las revueltas y los movimientos, ya internacionales, el PP gobierna casi por completo España, algo así como una bofetada en la cara de millones de ciudadanos que, como yo, veían con estupor anoche los especiales de conteo de votos que poblaban las televisiones.

Y yo, me niego a creer que la victoria del PP es una derrota para todas esas personas que salieron a la calle y tomaron las plazas de cientos de ciudades, aquí y hasta en Tokio, pidiendo una democracia real que no arrincone al ciudadano y que vuelva a retomar los valores humanos por encima de los económicos. Es imposible que después de pasarme el fin de semana en Sol, compartiendo el espíritu de cambio, de rechazo de este sistema sin alma, este monstruo que poco a poco va destrozando a familias, una tras otra, pueda pensar que lo hemos perdido todo. Por eso yo, me niego a creer que está todo perdido. Este despertar significa algo, quiere decir que los ciudadanos quieren un cambio, lo exigen, y que ya no comulgamos con ruedas de molino. Creo que por primera vez en mi vida me siento orgullosa de mi país, no de mi Gobierno, pero sí de las miles de personas que han inspirado al resto del mundo al grito de "Lo llaman democracia y no lo es".


Cuando intentaba entender esta mayoría del PP comprendí algo: nos hace falta información o comprensión del funcionamiento de las normas del sistema de voto. Hubo un gran porcentaje de abstención que favoreció a la derecha y que, en mi opinión benefició su victoria. Pero este es el sistema en el que vivimos, nos guste o no, y si no participas en él, acabará pateándote el trasero, por mucho que reniegues de él. Bajo mi punto de vista, los votantes de derechas siempre van a acudir a las urnas, a depositar su voto por su partido, mientras que los votantes de izquierdas o de centro izquierda, o que simplemente no quieren que gobierne la derecha, se quedan en casa diciendo que da igual quien gane si al final perdemos todos. Esa idea me parece equivocada porque, además de no solucionar nada, da ventaja a quien se aprovecha del desencantamiento de la población.

Esto es algo que sólo podemos cambiar entre todos, incluido este sistema electoral que alimenta el bipartidismo y que nos aleja del control de la élite política y debemos unirnos y gritar que ya estamos hartos, como esta última semana. Aún queda un año para que todo sea decisivo y, una vez más, me niego a creer que esta conciencia social ha sido aplastada. Sigamos luchando, que no nos hagan creer que hagamos lo que hagamos esto es lo que hay y enseñémosle a los políticos y banqueros que ya estamos hartos de ser esclavos de esta maquinaria de hacer dinero. De hacer dinero para ellos, claro, porque nosotros seguimos siendo igual de pobres. Así que, a pesar de los resultados seguimos queriendo una DEMOCRACIA REAL YA.





P.D. Las fotos son mías, por favor, respétame y no las copies.

viernes, 20 de mayo de 2011

Lo llaman democracia y no lo es



Esta tarde, todos a las 20:00 a tomar las plazas de todos los pueblos y ciudades. Que sepan que estamos hartos de que jueguen con nosotros.



Si no nos dejáis soñar,
no os dejaremos dormir.


jueves, 19 de mayo de 2011

La Revolución Española


Esta tarde me di una vuelta por Sol, para ver como va el tema de la acampada y lo que vi me gustó y mucho. No pude evitar mirar a la gente, a las pancartas, a esa actitud de cambio, a las ganas por hacer de este mundo un lugar mejor y una sonrisa se me dibujó en la cara. Tal vez sea por la esperanza de saber que no todo está perdido. O quizá porque al fin, después de años de letargo, nos hemos dado cuenta de que no somos esclavos de un sistema que nos oprime y que lo único que hace es robarnos los sueños y engañarnos diciéndonos que todo lo que hacen, lo hacen por nuestro bien. Este espíritu del verano de 69 le sienta muy bien a la ciudad, y al país en general, y sobre todo, a todas esas personas que están tomando la calle reivindicando su derecho a un futuro. Porque ya lo dije una vez: no sólo de corazones rotos vive el hombre.






(La imagen es de http://twitpic.com/4yy16c)

miércoles, 18 de mayo de 2011

Otro mundo es posible

Hoy en día, absorbidos por el sistema en el que vivimos, por su mecánica, hay pocas cosas que realmente lleguen a inspirarte para creer que las cosas puedan cambiar. Y sin embargo, un día, un grupo de personas se unen y dicen: "Eh, las cosas están muy jodidas, podríamos hacer algo", y la sociedad parece despertarse de su aletargamiento. Personalmente, a mí me ha removido algo dentro este manifiesto, un soplo de aire fresco en esta sociedad actual tan atiborrada de fútbol y corrupción, de consumismo e individualidad:

MANIFIESTO “DEMOCRACIA REAL YA”:

Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.

Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.

Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:

  • Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
  • Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
  • El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
  • La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
  • El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
  • La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
  • Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
  • Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
  • Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.

Por todo lo anterior, estoy indignado.

Creo que puedo cambiarlo.

Creo que puedo ayudar.

Sé que unidos podemos.

Sal con nosotros. Es tu derecho.


Si tú también estás indignado, como yo, como millones de personas en este país, pásate por aquí: http://democraciarealya.es/ y contágiate de este espíritu de cambio que está invadiendo nuestra sociedad.





domingo, 15 de mayo de 2011

Proverbios de domingo



No podemos bañarnos dos
veces en las mismas aguas.
Ni somos los mismos,
ni son las mismas aguas.


sábado, 14 de mayo de 2011

miércoles, 11 de mayo de 2011

Dios bendiga a las peluqueras



Hoy voy a arrojarme al vacío y voy a confesar uno de mis mecanismos de defensa más primarios, me imagino que cada uno tiene los suyos para protegerse de las zancadillas que nos pone el mundo. Cada vez que siento el frío puño de acero de la realidad en mí, corro a la peluquería más cercana como alma que lleva el diablo y pido cita para cortarme el pelo. Como podéis ver, es un mecanismo simple, pero efectivo. Funciona como si con cada tijeretazo cercenaran cada uno de los problemas que pueblan mi cabeza. Como si la persona que se sienta con el pelo recién lavado no fuera la misma que se levanta con un nuevo look. A veces me sorprendo de lo simple que puedo llegar a ser. La última vez que me llevé un desengaño me dio por teñirme el pelo. Es como si me dijera a mí misma: “No pasa nada, no te asustes, no han acabado contigo”.

Cada vez que lo hago confío en que esos cambios externos contagien a mi cerebro y este tenga que darse prisa por recuperar la simetría interior. ¿Cuántas veces me habré sentado a merced de la peluquera en lugar de sentarme a llorar en un rincón? Podría decirse que la peluquera hace las veces de terapeuta conmigo, aunque ella nunca lo sabrá. Ni nadie, porque para los demás el único problema que tengo es el del saneamiento de las puntas.

Y por todas esas veces que he usado mi pequeño truco en lugar de ir a cometer un homicidio con premeditación y alevosía quiero gritarle al mundo: ¡Dios bendiga a las peluqueras!


martes, 10 de mayo de 2011

La gran vida




Entonces se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volver a caerse y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.

La gran vida (2000)



lunes, 9 de mayo de 2011

Maldita maldición



Si sigo dejándome arrastrar por las nostalgias no sé qué será de mí. A veces pienso que no sé dejar que el pasado sea eso: pasado. Siempre mirando atrás, siempre recordando momentos, discusiones, palabras que pude haber dicho o que pude haberme callado. Todos esos recuerdos me tienen maniatada, me oprimen el pecho y siento como oscurecen cada uno de los rincones de esta habitación mientras suena Johnny Cash, que con su voz rasgada y cansada, me arrulla y me adormece. No consigo dejar de repasar los últimos encuentros. Me visto de dolor y tomo decisiones desacertadas con la única intención de traerte de vuelta. Aunque mienta a mis amigos y a veces a mí misma, diciendo que te odio y que no quiero volver a verte.

Maldita nostalgia y maldita melancolía. Maldita cabeza mía que no es capaz de sacudirse el polvo y ver lo que tiene a su alrededor. Maldito tú, maldita yo, maldito el nosotros que una vez fuimos.



sábado, 7 de mayo de 2011

Billete sólo de ida




Hace dos horas que me subí a este autobús y lo único que hago es pensar en ti. Me dejo arrastrar por las gotas de lluvia que poco a poco pueblan el cristal e intento aferrarme a este vacío que dejaste en el centro de mi caja torácica. Me repito a mí misma que no es justo porque, teníamos tanto que perder, asumimos tantos riesgos, que creí que al menos obtendría una gran historia, algo más que esta columna de humo que ocultó cuatro o cinco encuentros nerviosos y desesperados.

Pero todo eso ya es pasado, lo sé. Disfruto de esta melancolía porque sé que en cuanto me baje de este autobús y ponga un pie en Madrid quemaré todos los puentes que me unen a ti y desaparecerás para siempre. Estoy dispuesta a recuperar mi vida y tal vez dentro de poco me sorprenda a mí misma no soñando contigo, y tu nombre ya no me pondrá la piel la gallina.

Diría que ha sido un placer pero estaría mintiendo, así que sólo te diré adiós. Aunque ni siquiera te molestes en darte cuenta de que me he ido.