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martes, 19 de abril de 2011

De principios y finales... y principios otra vez

“Hoy es el primer día del resto de mi vida”. ¿Cuántas veces habré dicho eso? No lo sé, ya he perdido la cuenta. Aunque, para ser sinceros, no importa si lo he dicho millones de veces porque la frase no deja de tener sentido. Es más, ajustándonos a su significado sería correcto decirlo cada día.

El caso es que esta mañana cuando me levanté de la cama ese fue mi primer pensamiento. Ayer, antes de dormirme, había tomado la decisión de pasarme los próximos tres o cuatro días encamada con el móvil y el ordenador apagados, llorando y rasgándome las vestiduras. Qué estupidez. Pero estaba segura de que eso era lo que me pedía el cuerpo. Sin embargo, al despertar fue todo lo contrario.

Será porque al fin y al cabo no me ajusta la etiqueta de “reina del drama”. O será porque ya no tengo cuatro años y el mundo seguirá girando quiera o no. El caso es que me fui a la ducha orgullosa de mi misma: “Silvia, eres como el Ave Fénix, resurgiendo de tus cenizas”. Pasé el día manteniendo velocidad de crucero, todo positividad y buenos deseos. “Hoy es el primer día del resto de mi vida”. Claro que sí, coño.

Pero llegó la noche. Tengo que informar que padezco insomnio debido a que no puedo controlar mis horas de sueño. Lo que para otros sería la madrugada para mí es mediodía. Me siento delante del ordenador, abro una Coca-Cola Light y enciendo mi décimo cigarrillo del día. Y aquí estoy, esperando que ese otro que tampoco conoce de horarios comunes teclee alguna chorrada y le de al Intro, y una ventana, acompañada por un molesto sonido, irrumpa en mi pantalla.

Para ser el primer día del resto de mi vida se parece bastante a todos los anteriores. No pasa nada, mañana será el primer día del resto de mi vida.


4 comentarios:

Laurinha dijo...

Hija! No sabía de tu blog pero te digo que no me surpreende lo más mínimo tu capacidad de re-escribirte siempre, a cada vez mejor que antes. Pues con tu post empiezo el primer día del resto de mi vida: piso nuevo, trabajo nuevo, gente nueva. Lauris, la vieja, te manda los besos de todo el siempre.

Anónimo dijo...

Dicen que los comienzos siempre son difíciles. Que cada día empiece tiene el inconveniente de la dificultad, pero finalizar no es admisible.
Quizá deberíamos vivir de continuo ignorando el principio. Aún así todo es complejo...
Me ha gustado tu blog,
un saludo

Unknown dijo...

Mi querida Lauris, no sabe lo mucho que me ha gustado que te hayas pasado por aquí. Tendremos que ponernos al día para saber como fue el primer día del resto de tu vida. Millones de besos del otro lado del charco.

Mar dijo...

Gracias por pasate por mi blog :) ¿Y si te digo que fue por esta entrada por la que me animé a escribir?
Y cómo no, hoy vuelve a ser el primer día del resto de mi vida.
Gracias por expresar tanto en tan poco espacio.